martes, 2 de octubre de 2012
sábado, 29 de octubre de 2011
Salvamé
Quiero encontrarte entre mis sabanas una noche de frió y tormenta. Después de un día largo, después de añorar tu silueta. Necesito que acabes con mis pensamientos retorcidos que solo se desahogan en silencio. Y se van, se van, se van...
A veces murmullo en soledad letras de amores perdidos y olvidos olvidados. Me encuentro saciando mis ganas en apurados roces de piel, conmigo-misma de fiel testigo.
Necesito cerrar los ojos por dos segundos, que todo se detenga y que cada uno de mis deseos se reproduzca en mi cabeza sin parar. Apretaré mis puños, y esperaré a que mi piel se ponga de gallina, desearé con ganas que tu mano se deslice por mis curvas y con mi mano te mostraré lo que me hace gritar.
Creo que estoy sola, perdida y enamorada de ese sentimiento. Pero al mismo tiempo, extraño tener una sombra vagando perdida a mi alrededor.
A veces murmullo en soledad letras de amores perdidos y olvidos olvidados. Me encuentro saciando mis ganas en apurados roces de piel, conmigo-misma de fiel testigo.
Necesito cerrar los ojos por dos segundos, que todo se detenga y que cada uno de mis deseos se reproduzca en mi cabeza sin parar. Apretaré mis puños, y esperaré a que mi piel se ponga de gallina, desearé con ganas que tu mano se deslice por mis curvas y con mi mano te mostraré lo que me hace gritar.
Creo que estoy sola, perdida y enamorada de ese sentimiento. Pero al mismo tiempo, extraño tener una sombra vagando perdida a mi alrededor.
domingo, 7 de agosto de 2011
Mierda
Han pasado tanto meses, tantos días, tantas horas en las que me he sentido ahogada en dolor e impotencia. Tiempo que me ha servido para derramar gota a gota esas pequeñas cosas que me destruyeron. Fue brutal el choque que me abrió los ojos, y es tan confuso aun en mi cabeza como tanto paso frente a mi nariz sin que yo me diera cuenta. Duele...pero duele tanto tanto, darse cuenta que esa persona por la cual dabas tu vida si necesario, te tomo de ilusa, y te hirió sin consuelo alguno. Ciegamente peleé por una relación y una persona que no valía la pena, y la vida me pago con un golpe muy bajo. En mi cabeza había un futuro claro y conciso, en mi ropero hasta la ropa que usaría mi primer criatura, y en mi cuerpo las caricias de alguien que no me merecía... Y ahora mientras lloro otra vez sin consuelo, me vuelvo a preguntar, por que mierda fui tan idiota?
sábado, 20 de noviembre de 2010
Pensaste encontrar entre mis complejas capas desconocidas, un ser maduro pero rebelde que te cambiara tu vida. Asumiste que mi cerrada-complicada manera de pensar, eran la clave para revolucionar un mundo mediocre. Te equivocaste. Mi onda hippie, y mi vivir artístico, no pudieron hacer nada por vos. Soy una persona extraña, lo asumo y vivo con ello. Vos también lo sos, y lo sabes y de la misma manera vivís con ello.
Quizás alguna vez nos visualizaste escapando por mares infinitos con una mochila cargada de extraños ideales, en busca de una causa por la cual luchar. Yo también lo hice. Y de vez en cuando, creíste que poseía una capacidad intelectual y artística superior, que me desatarían completamente de ese sistema educativo mas bien capitalista que muchos añoran. Casualmente, yo también lo hice. Soñaste que una vida a mi lado, no seria mas que aventuras y tranquilidad. Anormal, pero placentera. Dejada, pero llevadera. Distinta, pero tolerable. Yo también me equivoque.
Busque hacer lo que quería, seguir mis impulsos, seguir mis instintos, y me escape con vos. Y termine siendo todo eso que no imaginabas. Me volví tu cárcel, tu miedo, tu paranoia, pero tu droga. Y el sentimiento es mutuo.
Te salí desconfiada, indecisa, inmadura y vaga. Pero huelo bien y tengo ojos bonitos. No puedo cocinar muy bien, me rindo fácilmente y me quejo mucho. Pero se hacerte reír. Cada tanto puedo ser muy sincera y metida. Pero siempre me preocupo por vos. No trabajo lo suficiente como para aportar mas. Pero me aseguro que nunca te falte nada. Suelo ser pesada, un tanto odiosa y de vez en cuando muy molesta. Pero siempre tengo cariños para darte. No me cuido lo suficiente, engordo y no hago ejercicio. Pero siempre busco arreglarme para vos. Lloro con facilidad, soy muy rencorosa y algo cruel. Pero intento siempre recordarte lo importante que sos para mi.
Te explico con todo esto, de que seguramente no termine siendo ese ser tan perfecto y platónico que te revolvió las tripas en un principio. Y aun así, con toditos esos defectos míos, te mantuviste a mi lado. Por convicción, amor y algo de conformismo. Lo mismo me paso a mi.
Quizás alguna vez nos visualizaste escapando por mares infinitos con una mochila cargada de extraños ideales, en busca de una causa por la cual luchar. Yo también lo hice. Y de vez en cuando, creíste que poseía una capacidad intelectual y artística superior, que me desatarían completamente de ese sistema educativo mas bien capitalista que muchos añoran. Casualmente, yo también lo hice. Soñaste que una vida a mi lado, no seria mas que aventuras y tranquilidad. Anormal, pero placentera. Dejada, pero llevadera. Distinta, pero tolerable. Yo también me equivoque.
Busque hacer lo que quería, seguir mis impulsos, seguir mis instintos, y me escape con vos. Y termine siendo todo eso que no imaginabas. Me volví tu cárcel, tu miedo, tu paranoia, pero tu droga. Y el sentimiento es mutuo.
Te salí desconfiada, indecisa, inmadura y vaga. Pero huelo bien y tengo ojos bonitos. No puedo cocinar muy bien, me rindo fácilmente y me quejo mucho. Pero se hacerte reír. Cada tanto puedo ser muy sincera y metida. Pero siempre me preocupo por vos. No trabajo lo suficiente como para aportar mas. Pero me aseguro que nunca te falte nada. Suelo ser pesada, un tanto odiosa y de vez en cuando muy molesta. Pero siempre tengo cariños para darte. No me cuido lo suficiente, engordo y no hago ejercicio. Pero siempre busco arreglarme para vos. Lloro con facilidad, soy muy rencorosa y algo cruel. Pero intento siempre recordarte lo importante que sos para mi.
Te explico con todo esto, de que seguramente no termine siendo ese ser tan perfecto y platónico que te revolvió las tripas en un principio. Y aun así, con toditos esos defectos míos, te mantuviste a mi lado. Por convicción, amor y algo de conformismo. Lo mismo me paso a mi.
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