sábado, 20 de noviembre de 2010

Pensaste encontrar entre mis complejas capas desconocidas, un ser maduro pero rebelde que te cambiara tu vida. Asumiste que mi cerrada-complicada manera de pensar, eran la clave para revolucionar un mundo mediocre. Te equivocaste. Mi onda hippie, y mi vivir artístico, no pudieron hacer nada por vos. Soy una persona extraña, lo asumo y vivo con ello. Vos también lo sos, y lo sabes y de la misma manera vivís con ello.
Quizás alguna vez nos visualizaste escapando por mares infinitos con una mochila cargada de extraños ideales, en busca de una causa por la cual luchar. Yo también lo hice. Y de vez en cuando, creíste que poseía una capacidad intelectual y artística superior, que me desatarían completamente de ese sistema educativo mas bien capitalista que muchos añoran. Casualmente, yo también lo hice. Soñaste que una vida a mi lado, no seria mas que aventuras y tranquilidad. Anormal, pero placentera. Dejada, pero llevadera. Distinta, pero tolerable. Yo también me equivoque.
Busque hacer lo que quería, seguir mis impulsos, seguir mis instintos, y me escape con vos. Y termine siendo todo eso que no imaginabas. Me volví tu cárcel, tu miedo, tu paranoia, pero tu droga. Y el sentimiento es mutuo.
Te salí desconfiada, indecisa, inmadura y vaga. Pero huelo bien y tengo ojos bonitos. No puedo cocinar muy bien, me rindo fácilmente y me quejo mucho. Pero se hacerte reír. Cada tanto puedo ser muy sincera y metida. Pero siempre me preocupo por vos. No trabajo lo suficiente como para aportar mas. Pero me aseguro que nunca te falte nada. Suelo ser pesada, un tanto odiosa y de vez en cuando muy molesta. Pero siempre tengo cariños para darte. No me cuido lo suficiente, engordo y no hago ejercicio. Pero siempre busco arreglarme para vos. Lloro con facilidad, soy muy rencorosa y algo cruel. Pero intento siempre recordarte lo importante que sos para mi.
Te explico con todo esto, de que seguramente no termine siendo ese ser tan perfecto y platónico que te revolvió las tripas en un principio. Y aun así, con toditos esos defectos míos, te mantuviste a mi lado. Por convicción, amor y algo de conformismo. Lo mismo me paso a mi.